San Antonio María Gianelli
Nuestro Padre Fundador, San Antonio María Gianelli nace en Cereta, La Spezia, Italia, el 12 de abril de 1789 en una humilde familia campesina. De sus padres aprende los valores primordiales: la oración, la gran confianza en Dios, el espíritu de sacrificio, la caridad y la capacidad de compartir. Es de esta vida sencilla, inmersa en la naturaleza y hecha de cosas comunes, que toman forma las dotes humanas y espirituales de Antonio.
En su tierra, nace también su vocación a la donación de sí mismo. Habiendo iniciado su instrucción con el párroco de Castello, a sus dieciocho años, se traslada a Génova para estudiar en el Seminario. En mayo de 1812, es ordenado sacerdote.
En el espíritu del Buen Pastor se deja interpelar por la realidad de la ciudad de Chiavari: “La necesidad de proveer” al futuro de niñas pobres, lo lleva a fundar el Instituto de las Hijas de María del Huerto el 12 de enero de 1829.
Posteriormente, es consagrado Obispo de Bobbio el 6 de mayo de 1838, “No puedo ser bueno si no estoy dispuesto a morir por vosotros, por cada uno de vosotros”, dirá en el discurso de ingreso a la Diócesis. Una vida de sacrificios, privaciones, noches insomnes, consumen su salud. “No importa que yo viva… importa que cumpla bien Su voluntad…”. El 7 de junio de 1846, muere en Piacenza. En 1925 es beatificado por Pío XI y el 21 de octubre de 1951, canonizado por Pío XII.